Por Mariana M. Fernández
En febrero pasado, cuando el ministro Bertoya emitió la polémica resolución que propone a los Municipios que planteen un nuevo mapa de protección de bosques nativos, el Ejecutivo Municipal, el PRO y determinados sectores interesados festejaron el anuncio.
Es que en verdad la resolución – sacada de la galera a último momento-, les abre una nueva posibilidad para “moldear” el mapa a su gusto, al no poder lograrlo ni por consenso en los talleres participativos ni haciendo lobby en el Ministerio.
La exultación se tradujo en la revancha del “mapa en blanco”, aquella postura extrema que asegura que dentro del ejido es el Municipio el que debe decidir qué hacer con sus bosques.
No obstante, pese al pobre y rebatible argumento legal esgrimido por el fiscal del estado Raúl Gaitán en la resolución de Bertoya, los bosques son un recurso tutelado por la provincia –de hecho, por algo para talar un árbol hay que pedirle permiso al ALPA- y por el estado nacional. Por otro lado, está claro y no es necesario ser abogado para saber que una norma local no puede ir por encima de una Ley Nacional como la Ley de Bosques. Una ordenanza o una ley provincial puede ser más restrictiva, pero nunca más permisiva.
De esta manera, en materia de bosques, la ilusoria “autonomía municipal” no existe. Como establece la ley, las comunidades deben participar en el proceso de elaboración de la Ley de Ordenamiento Territorial de Bosque Nativo, y precisamente Villa La Angostura fue el Municipio donde mayor participación hubo. El mapa resultante de los talleres participativos fue el mismo que en el 2012 la actual gestión de gobierno pidió a Bertoya que tomara como referencia para aplicar los ajustes.
Cuando surgió la resolución, Cacault se “olvidó” de aquel pedido y convocó a determinadas instituciones afines a elaborar una nueva propuesta de mapa.
Trascendió que desde el Ministerio el mensaje fue claro: imposible dejar el ejido totalmente fuera del alcance de la ley (blanco). Un planteo de ese tipo sería rechazado por el Consejo Consultivo de Bosque Nativo y el ministro no podría aprobarlo. Si bien tiene la facultad de hacerlo, las resoluciones deben tener un fundamento técnico que en este caso sería inviable.
Además, organizaciones ambientalistas como Greenpeace volverían a la carga con el mecanismo del escrache, estrategia que en el 2012 tuvo un gran impacto y que le generaría al gobierno una imagen negativa innecesaria en tiempos electorales.
El concejal Gustavo Zwanck (PRO) anunció la semana pasada un cambio de posición: plantea ahora dejar en blanco sólo aquellos sectores donde hay una urbanización consolidada, no en loteos fantasma. Lo que no está definido aún es qué niveles de conservación plantearán para el resto del ejido.
Ahora Cacault también se aleja de la postura fundamentalista del “blanco total”.
“Estamos haciendo la fundamentación. Nosotros vamos a estar en un equilibrio con las cuencas y vamos a tratar de equilibrar grandes superficies, estamos haciendo un comparativo con la ordenanza y con los mapas que se habían presentado”, dijo ayer el intendente a DiarioAndino.
Por otro lado, no estuvo de acuerdo con la postura del PRO de aplicarle categorías de conservación a loteos que no están desarrollados aún.
En el caso del loteo del Golf, Cacault apuntó que “tiene una presentación de subdivisión en catastro aprobada” (firmada en su momento por el ex secretario de Planeamiento Fabricio Stochetti), dando a entender que no podría ser considerado como un loteo “fantasma”.
“Tenemos que desarrollar las cosas donde vive la gente, que se mantenga en rojo en las grandes cuencas hídricas, verde en algunos sectores”, aseguró el intendente.
Finalmente, anunció que la próxima semana podrían estar presentando un proyecto de ordenanza en el Concejo Deliberante.
Fuente: http://www.diarioandino.com.ar/diario/2014/04/30/ley-de-bosques-nuevo-giro-en-el-gobierno/
