Por omisión deliberada o ignorancia, las voces del oficialismo y afines replican frases y conceptos falaces en torno al mapa y la Ley de Bosques. Adrede o no, desinforman a la población. Y la desinformación ¿no esconde acaso una mentira?. Aquí te explicamos las mentiras más frecuentes.
Mentira 1-“En el verde si querés hacer un garaje en tu casa tenés que pedirle permiso especial al Ministro Bertoya”.En esos términos quiso ilustrar a los vecinos la presidenta del Concejo Deliberante, Silvana Gordillo , sobre la implicancia del mapa de bosques vigente. Una falacia. Desde hace tiempo la Delegación de Bosques local aplica un protocolo que establece que apeos de menos de 5.000m2 en lotes categorizados en verde deben hacer el trámite habitual de volteo de árboles. O sea, se pide autorización al Alpa, el inspector va al lugar y marca los árboles. Desmontes mayores a 5.000 m2 (complejos hoteleros grandes o loteos) deberán presentar un informe de impacto ambiental con especificaciones de bosques para el cambio de uso de suelo. En construcciones que exceden determinada cantidad de metros, la ordenanza local ya obliga a todo emprendedor a presentar un informe de impacto ambiental.
La diferencia está en que estando en verde la delegación de Bosques podrá controlar que el inversor cumpla con las obras de mitigación propuestas, en el blanco no, sólo controla el Municipio.
Mentira 2. “El mapa actual de bosques limita la expansión urbana”. Si se aplicara el mapa de bosques con los ajustes aprobados por el Consejo Consultivo (ver nota),en realidad limitaría sólo el avance de urbanizaciones sobre la cota 900 y lugares de vulnerabilidad ambiental. Son sectores que incluso el código de planeamiento urbano protege. Todavía hay más del doble de tierra disponible dentro del ejido para urbanizaciones, respetando la Ley de Bosques.
Mentira 3. “Tenemos las ordenanzas que protegen el bosque, inclusive son más restrictivas que la ley de Bosques”. La diferencia está en que mientras los gobiernos municipales de turno pueden realizar excepciones a las ordenanzas y autorizar cualquier cosa (ya se ha comprobado con las prefactibilidades, etcéteras), con una ley provincial que responde a una ley nacional no se puede.
Mentira 4. “No hubo talleres participativos, no hay constancia de ellos”. La Angostura fue el único lugar de la provincia donde participaron tantos vecinos en el proceso de elaboración del mapa de bosques. Hubo tres reuniones masivas, de más de 100 personas, con representantes de todas las juntas vecinales e instituciones. El oficialismo asegura que las actas no están, aunque nadie del Ministerio de Desarrollo Territorial salió a denunciar el hurto de la documentación. De todas maneras, los talleres fueron cubiertos por DiarioAndino y está el registro fotográfico y periodístico. Inclusive, constan los criterios con que la Comisión Mixta elaboró el mapa resultante.
Mentira 5. “Tenemos autonomía municipal para determinar el desarrollo del pueblo”. Por supuesto. Los Municipios pueden tener un código de planeamiento y definir la manera en que se desarrollará. Pero siempre y cuando ese desarrollo no vaya en contra de leyes provinciales y nacionales, como la ley de Bosques. El Bosque nativo es un recurso natural que pertenece al estado provincial, por lo tanto el Municipio no puede determinar qué hacer con él. Siempre fue así y por eso cada vez que alguien quiere voltear un árbol en el patio de su casa debe pedir permiso al Alpa.
Por Mariana M. Fernández
Fuente: http://www.diarioandino.com.ar/diario/2014/06/03/las-falacias-y-mentiras-en-torno-a-la-ley-de-bosques/
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